340-PEÑA IZAGA, desde Ardanaz de Izagaondoa

Distancia: 12.5 km
Desnivel acumulado: 999 metros

Tiempo empleado: 4 horas 10 min. paradas incluidas.
Para ver la ruta de IKANDU en wikiloc, pincha aquí.
Las distancias y desniveles del track y mío no coinciden porque decidí ir hacia Ganbella al que no pude llegar.

Hace un par de días cayó una nevada en Navarra y aunque no alcanzó Pamplona los montes de alrededor están nevados.
Aprovecho para pisar nieve cerca de casa, a ver cuanta hay arriba.

Dejo el coche en un pequeño aparcamiento que hay junto a esta fuente y me pongo en camino por la pista.

No hay perdida, por ahí.

En este cruce tomo la pista de la derecha.

La ruta está perfectamente señalizada.

Parece que empieza a haber mas nieve.

O quizás no.

Ahora si que hay nieve, además debajo hay un poco de hielo y empiezo a resbalarme.

Por lo que decido plantarme las polainas y los pinchos.
Hace tanto tiempo que no me pongo las polainas que me cuesta un rato averiguar como ponérmelas pero al final, después de darles muchas vueltas, lo consigo.

He acertado al ponerme los trastos.
Hay tramos del camino en los que hay que avanzar a gatas, los arbustos se han hundido con el peso de la nieve e invaden la senda.

Más indicadores.

Precioso.

Enfrente, La Higa.

Estoy llegando a la Ermita de San Miguel.

No me paro, me dirijo a la cima directamente.

El Ori parece un merengue.

Los Pirineos están esplendidos.

Llegando a la cima.

Peña Izaga, 1361 m.

Tampoco me paro aquí, me emociono con tanta nieve y tiro para adelante a ver si puedo llegar a Santa Ágata o al menos a Ganbella.

Al principio todo va bien pero llega un momento en que no consigo encontrar la forma de pasar una masa de arbustos. Igual que antes, la nieve los ha hundido y han invadido el camino haciéndolo, al menos para mi, impracticable.
Toca retirada.

Después de un tentempié en la cima tiro para abajo.

Ahora si que estoy agradeciendo llevar los pinchos, la tranquilidad que dan es una maravilla, ni un resbalón.

Y ya estoy abajo, fin de la salida, que maravilla, que bien me lo he pasado.

P.D. Cuando voy a arrancar el coche, se niega rotundamente, ni si quiera hace amago el condenado.
¡Hala! tres cuartos de hora a esperar a que venga la grúa, al final resulta que la batería ha cascado.
Como se me cale en la vuelta a casa me cubro de gloria.