lunes, 4 de septiembre de 2023

321-LA CABAÑA DEL TURMO, desde el aparcamiento del Estós.

Distancia: 15.96 km.
Desnivel acumulado: 902 m.
Tiempo empleado: 4 horas 51 min.
Utilizamos en parte la ruta de Coronando Picos, para verla, pincha aquí.
Para ver la ruta que hicimos, pincha aquí.


Dejamos el coche en el aparcamiento de Estós, y salimos por ese caminito del fondo.

Y para empezar, tenemos escalones.

Llegamos a la presa del Embalse de Estós.


A ratos la pista es de tierra y otras veces es de cemento.

Y por supuesto  baja mucha agua.

Llegamos a la Ermita de Santa Ana.


Comenzamos a ver montañas, son unos bichos que andan entre los 2500 y los 2700 metros.
Un poco mas adelante tenemos que parar porque estamos alcanzando a otro rebaño de vacas.
Con nuestra fina inteligencia ya lo sospechábamos puesto que la pista estaba llena de señales y el ligero aroma delataba su presencia (y las moscas, millares de moscas).
Mientras esperábamos a que las vacas tiraran por otro lado nos alcanza un hombre, aun mayor que nosotros, al que avisamos que las vacas andan por ahí adelante, resulta que es navarro, de Eslava para mas señas y conoce a unos Berruezos de allí que seguro que son familia lejanísima mía.
El mundo es un pañuelo.


Aquí tomamos la senda hacia las Gorgas Galantes, las vacas siguen por la pista.

Es mucho mas agradable que la pista y además no está minada.


Gorgas Galantes.





Llegamos a Palanca del Tormo.



Y me saco la foto de rigor en la mítica Cabaña del Turmo.
Buscamos una piedra gorda en la que asentar nuestras posaderas y proceder a papearnos el bocata.

Y ahora es cuando me doy cuenta que me he descargado el track que no es, queríamos bajar por una senda que discurre a la izquierda del rio Estós y resulta que el track que llevamos baja de nuevo por la pista. Mi compañera dice que junto a la ermita de Santa Ana ha visto una señal igual que esta que indica Camino La Coma, igualito que este.
Deducimos que si seguimos las señales llegaremos hasta allí, yo no estoy nada convencido, como salga mal nos metemos en un marrón de los gordos.


Decidimos tirar para adelante mientras haya señales y a ver que pasa.



No hay muchas marcas pero alguna hay.


Llegamos a unas ruinas que resultan ser un antiguo cuartel militar.


Mientras haya marcas hay esperanza, seguimos adelante.


Por ahí andan un par de marmotas, os lo juro.


Vemos el camino que corre por el centro del valle.

Y llegamos......

A la Cabaña de la Coma, la cosa marcha.

Precioso monte.


Entramos al bosque, sigue habiendo pocas señales pero no hay perdida, solo hay esta senda.


Vemos ya la pista por la que hemos subido.


Salimos del bosque.


Prueba conseguida.

¡Bieeeennnnn!


Y despues del cafetico metemos los pinreles a refrescar.


No es una sonrisa, es un rictus de dolor. ¡Tengo los pies congelados!


Nos dirigimos hacia la pista.


El cartel que hemos visto a la subida.

Y ya estamos en el aparcamiento, al final la excursión ha salido muy bien y ya van cuatro.

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