172-MAJADAS DE GOLLANO-BRETXAGAINA-LUBIERRI-LEZAUNDI-MAJADAS DE GOLLANO

Distancia: 14.53 km.
Desnivel acumulado: 404m.
Tiempo empleado: 4 horas 41 min. paradas incluidas.
Esta vez no incluyo el track porque la ruta ha terminado siendo una maldición divina y no quiero que nadie se meta en un lío por mi culpa.     

Salimos de las Majadas de Gollano ¿Por esta pista?

No, por esta otra.
Al poco abandonamos la pista por el lado derecho y tirando de GPS vamos siguiendo el camino muy desdibujado y a ratos inexistente para llegar.

Al menhir de Bretxagaina.
Desde el menhir y tirando del GPS salimos a una pista por la que podemos por fin caminar con comodidad, mas aburrido si quieres  pero al menos podemos mantener un ritmo constante.
Seguimos por la pista hasta la cueva de Lubierri, hay que estar atento porque puedes pasar por encima de ella y ni enterarte.

Entramos por la boca pequeña, nos ponemos la linterna, el recorrido es corto pero hay mucha humedad y peligro de resbalones.

Una birria de foto pero es la única que tengo del interior.
Al entrar te llevas una sorpresa al encontrarte una sala muy grande con una boca de salida de gran tamaño.

Después de la ruta espeleológica (unos 5 minutos) logramos valientemente salir al exterior.

Boca grande de Lubierri.

Desde aquí tenemos de todo, un rato por pista agradable con unas vistas del arbolado de la Sierra espectaculares y mas adelante un camino difícil de seguir.

Después tenemos que tirar de GPS a tope para poder mantener el rumbo, en cuanto nos despistamos nos desviamos.

Luego salimos a una zona mas despejada y agradable en la que el camino no es claro pero estando atentos podemos continuar.

Y al final nos metemos en un lío de piedras, bosque, alguna mata y desaparece el camino aunque hay mojones de cuando en cuando que nos ayudan, aunque la verdad es que pasamos el tramo con el GPS en la mano.

Por fin llegamos a la Cueva de Lezaundi, espectacular, es enorme.

Después de un problema de navegación que nos hace dar un hermoso rodeo llegamos a estas campas por las que es una gozada caminar.

Este árbol ha sufrido lo suyo el pobre.
Seguimos adelante y al poco la cosa se pone difícil de nuevo, exprimiendo el GPS vamos progresando hasta que llegamos a una pista que desciende suavemente pero que es un verdadero peñazo, cada pocos metros tenemos que abandonarla para rodear barrizales creados por las pezuñas del ganado y eso que estamos en Agosto, no quiero pensar como será esto cuando llegue el otoño, lo único bueno es que prescindimos del GPS un rato.

De pronto la pista se acaba y tenemos que andar buscando la continuación, la encontramos entre helechos y pinchos y continuamos, ya falta poco.
Llegamos a unas bordas grandes desde las que salimos a la campa de las Majadas de Gollano, ¡Prueba conseguida!

Para no repetir, la verdad.