376-NANT BORRANT-REFUGIO DES MOTTETS; 3ª Etapa.

Distancia: 18.54 km
Desnivel positivo: 1634 m.
Desnivel negativo: 972 m.
Tiempo empleado: Pos lo no tengo muy claro, alrededor de 8 horas, paradas incluidas.

¡Hala! A preparar las mochilas 

Esas señoras nos miran con desdén ¿Os atreveréis a subir?

Joé que foto mas mala, pero para una en la que salgo, la pongo.

¡En marcha!

-¿Tu crees que por ahí hay camino?

-Pos  no se la verdad.

-En tus manos, Miguel, encomendamos nuestras almas.

Eso es un mojón y lo demás son tonterías.
Plan des Dames, 2043 m.

Seguimos subiendo.

Subiendo muuuucho.

Algunas llevan un rato esperandonos.

Llegamoooos.

Col du Bonhomme, 2329 m.

Hay que abrigarse que hace un frío que pela.

Y ahora p'abajo.

(Que por mas vueltas que le doy no le encuentro el sentido, ahora p'arriba y luego p'abajo...)

Mira tu, si hay tramos planitos y todo.

Vamos a pisar nieve y todo.

La Naturaleza se agarra en cualquier rincón, estamos a unos 2500 metros de altura.

Como hemos sido buenos, Miguel nos ha preparado un regalito.

Pero nos lo tenemos que currar, me he parado un momento a sacar unas fotos y recuperar el terreno perdido ha sido durillo, no veas que sofoco.

Ya estamos llegando.

¡Tomaaaaaaa!

Momento fotos.

Tête Nord des Fours, 2756 m.

Vamos para abajo que el viento pega de firme.

Supongo que el jefe sabe lo que hace, porque no hay traza de camino.

Nos estamos metiendo casi 1000 metros de desnivel de bajada seguidos, a ver como responden mis rodillicas.

Bonito.

Éstas nos miran con menosprecio. Parecen decir, ¿De verdad no tenéis otra cosa mejor que hacer que venir hasta aquí a daros una paliza?

Igual tienen razón, pero... ¡Es tan bonito!.

+

Parece que esta bajada no se acaba nunca.

Hemos llegado a La Ville des Glaciers, 1789 m.

Donde nos enseñan una quesería de Beaufort y aprovechamos para hacernos con un par de kilos de buen queso artesano.

Mas primitivo no se puede ser.

Y mas premiado tampoco.

Nos ponemos de nuevo en marcha, nos quedan algo mas de kilómetro y medio.

Aquí nos encontramos con una ordeñadora automática con ruedas.
Las vacas entran de 6 en 6 por un lado y al rato salen ordeñadas por el otro, impresionante.

¡Y por fin llegamos!

La cena de hoy es para el recuerdo, a los postres, la hierática dueña sacó al comedor una especie de organillo para amenizar la reunión y la primera canción fue todo un exitazo, todo el refugio aullando el estribillo mientras los de una mesa, por algún oscuro motivo, ponían cara de circunstancias y no sabían a donde mirar ¡Memorable!