Distancia: 12.54 km.
Desnivel acumulado: 165 m.
Tiempo empleado: 3 horas paradas incluidas.
Para ver la ruta de Sergismundo, pincha aquí.
He dejado el coche en un pequeño aparcamiento que hay un poco más adelante de la Plaza de Toros de Tafalla y he pasado por debajo de las vías del tren por este paso subterráneo.
Una vez pasado el paso subterráneo he tirado para la derecha y luego he tomado la pista de la izquierda.
Después de haber pasado por debajo de la autopista llego hasta los Pinos de Valmayor.
Por ahí al fondo del todo se adivina Ujué.
Poco a poco voy dejando atrás Tafalla.
Aquí tengo dos opciones, ir por la pista que transcurre junto al pinar, o hacerlo por un camino que va por dentro.
Me parece mas divertido ir por el camino aunque vaya un poco más lento.
A mi derecha se yergue el Moncayo.
Una vez atravesados los pinares llego a este cruce y tiro recto para arriba.
Al poco llego a un collado y dejo la pista tomando este camino que asoma a la derecha.
El camino me lleva hasta el Castro de Valmediano, de la edad de Hierro.
Para saber un poco más pincha aquí.
Sabían muy bien donde ponerse, tenían vistas a kilómetros a la redonda.
Vuelvo a la pista por el mismo camino y unos metros mas adelante la vuelvo a abandonar, esta vez por el lado izquierdo.
Para llegar a las 5 piedras.
Al parecer no son ningún monumento megalítico, simplemente son unas enormes piedras que se extrajeron de algún campo cercano y se dejaron ahí para que no molestaran.
Aún así es un rincón muy bonito.
Y hablando de rincones bonitos un poco más adelante me encuentro con este que alguien ha preparado con mimo.
Un poco más adelante abandono la pista por la izquierda y llego a Valmediano 473 m. y como no puede ser de otra manera me hago la foto de rigor en la cima.
Y los bastones, para que conste.
Vuelvo atrás pero no hasta la pista, un poco antes de llegar tomo un camino que sale a la izquierda y comienzo a bajar.
Y paso junto a este curioso rincón.
Al parecer es una especie de fuente/aljibe.
Una vez abajo hay tengo que pasar esta solida y tranquilizadora pasarela.
Se mueve un poco, pero podría ser peor.
Junto a los restos de esta cabaña sigue el camino, otra vez para arriba.
El camino lleva hasta esa curiosa roca con un nombre no menos curioso, Piedralosa se llama, una vez allí el camino gira a la izquierda, cosa que yo tardo un rato en darme cuenta y me paso de largo teniendo que volver para atrás.
Y llego a esta para mi, maravillosa construcción.
La Abejera de la Falconera.
Yo no sabía ni que existieran estas construcciones, rehabilitada por los jubilados de Tafalla es una cosa digna de verse y de imaginarse todos esos huecos ocupados por colmenas.
Y ya queda poco, vuelvo a pasar por debajo de la autopista.
Giro a la derecha en este cruce y en unos minutos estoy entrando en Tafalla.
Sorprendente y bonito paseo.
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