293-PMN ARAÑOTZ Y EPAITZBURU, desde Orkin.

Distancia 11.91 km.
Desnivel acumulado: 394 m.
Tiempo empleado: 4 horas 8 minutos
Para ver la ruta en wikiloc, pincha aquí.

Estamos en Orkin desde donde vamos a hacer una excursión para ver el hermoso roble que hay cerca y después una caminata por los hayedos.

Hala pues, en marcha.

En vez de pasar por el camino que va directo al roble pasamos la langa para complicarnos la vida.

Por aquí deberíamos haber pasado.

Para llegar junto a esta hermosura.

Volvemos atrás y nos introducimos en el hayedo.

En este tramo impera el silencio, la rampa se endurece un poco pero no es muy larga.

Y aquí toca hacer un poco de equilibrismo.

Poco a poco vamos salvando el paso.

Llegamos a esta pradera donde pastan unos pocos caballos.

Y la atravesamos.

Un poco mas adelante llegamos a esta otra pradera con hierba alta que también atravesamos.

Llegamos a una caseta de cazadores adornada con los restos de algunos que pasaron antes que nosotros y no pudieron  volver.

Aquí paramos a tomar un bocado.

Y ya con las fuerzas repuestas, seguimos adelante.

Hasta llegar a

Epaitzburu 837 m.

Desde ahí bajamos un poco y seguimos a ratos por pista y otros por caminos.

Nos dirigimos a Arañoz.

Pero antes pasamos por la ermita de Santa Lucía.

Donde nos pegamos un rato a ver si nos sirven unas cañas pero el camarero no aparece por ninguna parte. Snif...

Pues nada, a seguir para adelante.

 

Llegamos a Arañotz 840 m.

Donde con gran disgusto de alguna que otra nos sacamos otra foto de grupo, hoy son dos, en compensación de otros días en que se nos ha olvidado.

Y nos echamos unas risas.

Será por aquí o no.
Pues va a ser que no, estos han tenido suerte y no tienen que darse la vuelta como los demás que hemos empezado a tirar por el camino equivocado.

Bajamos por una pista ancha y clara y tenemos que sortear este árbol que muy ladino osa cruzarse en nuestro camino.

¡Hop, hop, hop! cualquier momento es bueno para unos estiramientos.

Salimos del hayedo y ya tenemos a la vista Orkin.

Estos estresados jamelgos nos miran pasar.

El grupo acelera como si no hubiera un mañana.
¡Que no hay premio para la primera!
Llegamos a Orkin, un muy bonito paseo, ya estamos planeando volver en Otoño.
¡Hasta la próxima!